El argumento de la novela desgraciadamente no es nuevo, pero de tan repetitivo lo parece. El maltrato psicológico a la pareja ya la familia desde un amor morboso es tan antiguo como la existencia; las mentes atormentadas no tienen fin, ni su obra de destrucción.
La aspereza trágica de la imposición y el sometimiento puertas adentro del hogar, fruto de una insondable venganza contra la vida, se perpetúa inexorablemente y hace huella en los hijos, que tampoco se escapan de la trampa.
Los veinte capítulos desgranan una historia desgraciada, que mantiene el interés del lector, que busca, infructuosamente, la salida de la desolación, de este infierno sin olvido.