Lo primero que llama la atención de esta obra es que desarrolla la trama durante la actual pandemia de SARS-CoV-2. El segundo aspecto, no tan actual pero que todavía colea, es que toma el hilo de la acusación trumpista de conspiración e irregularidades en el recuento de votos en las últimas elecciones presidenciales estadounidenses.
La búsqueda para descubrir una posible manipulación informática de los datos lleva al protagonista de Estados Unidos a la Barcelona del Raval, un barrio que describe bien, multiétnico y de ambiente peculiar.
El enjuague se sustenta sobre una intriga política que sigue el FBI, el rastreo informático y la mezcla entre elementos conocidos y de ficción. El autor hace aparecer también su Solsonès nativo.
En resumen, se trata de una narración de fácil lectura, breve y dinámica, impregnada de autenticidad tanto por el marco narrativo como por su lenguaje llano.