Tenemos en las manos la primera obra de narrativa de una autora joven. Sin embargo, no supone un debut poco consistente sino que nos sorprende con un argumento elaborado, con personajes centrales y secundarios bien estudiados y llenos de autenticidad, y con unos giros de guión que en ningún momento permiten la pérdida de atención del lector.
Las palabras son bien escogidas, como corresponde a una poetisa, con una sintaxis fluida y unos diálogos llanos. De estas cualidades resulta una obra de buen leer, que distrae y atrapa. Los elementos referentes a la salud permiten a la escritora aportar conocimientos de su vida profesional, que ha ampliado documentándose de forma precisa cuando ha convenido.
Los capítulos, numerosos y breves, dan un buen soporte al relato y permiten al lector adaptarlo a su ritmo y al tiempo disponible; también puede ser una obra agradable leer en un solo fin de semana. Es recomendable. Habrá que estar dispuestos a la producción literaria de una autora con todo el futuro por delante.