Confieso que me ha sorprendido esta recopilación de poemas bilingües, publicados en el verso en catalán y el recto en castellano. Esto supone un reto para el autor, ya que es difícil explicar los mismos sentimientos y momentos líricos en más de un idioma. En mi opinión las versiones catalanas tienen una mayor rotundidad, pero cada lector podrá valorar libremente esta inevitable comparación. La obra está dividida en cuatro partes, integrada cada una por entre trece y dieciséis poemas.
Tanto el título como el diseño gráfico de una portada que desprende el aroma de todas las esencias, nos llevan a una galénica íntima, rebosante de instantes suspendidos del infinito y de hechos cotidianos vinculados al amor, a los espacios, en el tiempo ya otros remedios que contemplan y no curan.
Las palabras, virutas de emociones, se suceden ya menudo se representan con expresiones gráficas originales que ayudan a vivir con intensidad el que la poetisa transmite.