Un libro distinto, que sin duda nos hará meditar, y que vuelve a plantear una serie de preguntas nunca contestadas: ¿de dónde surge el amor?, ¿por qué muchas veces le acompañan los celos? y ¿por qué a la mayoría de la gente le gusta vivir en pareja? Sin negar en ningún momento la capacidad del cerebro para imponer sus propias normas, y la importancia que las costumbres y las tradiciones puedan tener para explicar las distintas formas con que ese fenómeno ha llegado a nuestros días, los autores, en abierta oposición a la postura mayoritaria, defienden que el amor, y las controvertidas emociones que lo acompañan, no han nacido de manera más o menos artificial por simples razones culturales, sino que, por el contrario, hunden sus raíces en las zonas más rabiosamente biológicas, en las edades más proclives, casi podríamos decir fisiológicas.
Conforme nos sumergimos en sus páginas, una tenue claridad nos permite encarar con una nueva mirada más limpia y desenfadad el eterno enigma y el complejo misterio de la naturaleza humana.