La novela narra una historia que tiene como escenario trágico la Primera Guerra Mundial. Inicia el relato a partir de 1915 -hace ahora cien años- y termina en 1918.
El autor, siguiendo un estilo propio iniciado en su obra anterior, juega con tipografías diferentes, en este caso con tres, cuando quiere destacar textos epistolares.
Con un estilo ágil en la acción y detallista en las descripciones, expone hechos dramáticos en que los valores humanos se ponen de manifiesto y donde caben el amor y la desesperanza, que modelan el alma desconsolada del protagonista.