Sin lugar a dudas, ésta es una obra muy recomendable. Por lo general, las narraciones estimulan la imaginación de quien las lee y cada uno las interpreta desde su propia perspectiva. Uno de los retos del autor es resumir al mínimo las narraciones sin perder las esencias y, al mismo tiempo, conseguir el mismo efecto. Arnau nos ofrece en un solo libro 70 relatos progresivamente más cortos, microrrelatos, que pasan de lo más nuclear a la abstracción. Cuanto más breve es el texto, mayor es el eco que produce en la mente del lector.
A los microrrelatos les sigue una primera exploración literaria dedicada a otro breve género, los aforismos. Cita Wagensberg “Un aforismo es una conserva compacta de idea”. Buena definición. Esta parte consta de tres apartados con 21 aforismos.
A continuación hay una segunda exploración dedicada a los haikus, otro reto literario que supera con una serie de 19. Leeríamos muchos más.
Esta obra no es sólo un desafío para el autor sino también para el lector, que no debe pasar las hojas con la cadencia que tiene por costumbre. Cada texto corto, minimalista, se despliega dentro de la intimidad y alcanza toda su magnitud. Todos son la clave que abre un mundo.