El bagaje del autor, pediatra experto en malos tratos infantiles y al mismo tiempo escritor, da como fruto una novela de argumento verosímil, centrada en la pederastia en el seno de la familia.
Lo que debería ser la vida plácida de unos niños se rasga para siempre por unos hechos aberrantes que sorprenden por su crudeza. El río de la vida se lleva a los protagonistas por dos escenarios diferentes y acaban buscando en la revancha una redención, al margen de una justicia del todo ciega.
Tanto los aspectos narrativos como los diálogos tienen un estilo llano, que se adapta a la vida real y nos hace más cercanos a los personajes. La medicina también desempeña un papel central en los hechos que se describen y todo ello destila una historia que puede parecer más testimonial que ficticia.
Esta novela tiene interés literario y social; es amena y de buena lectura, absolutamente recomendable para todo tipo de lectores.