Se trata de un viaje por tierras francesas y belgas, con paradas en lugares vinculados a grandes escritores, artistas plásticos y pensadores de época moderna y contemporánea. Describe brévemente los lugares, los personajes y su obra.
En cuarenta y dos capítulos escritos con una secuencia peripatética, desgrana su propio pensamiento, cultivado, ya menudo las emociones que le suscita esta geografía cultural que no sólo incluye autores de cultura francesa y flamenca, sino también otras de hispanos que, de forma intencional o fortuita, hicieron estancia. Enlaza lo que ve con lo que le sugiere, y con un buen soporte iconográfico, despliega una constelación erudita que recorre buena parte de la cultura europea.
Es una obra cómoda de leer, ya que su fragmentación permite encontrar la extensión ajustada al tiempo diario disponible para el lector, que podrá poner al día su bagaje y hacer sus propias reflexiones.