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El mundo de la medicina ha perdido al Dr. Joaquín Barraquer, uno de los grandes referentes internacionales en salud ocular. A lo largo de sus 89 años, continuó el legado de su abuelo y de su padre, los oftalmólogos Ignacio y Antonio Barraquer, que impulsaron la especialidad en todo el mundo gracias a su talante emprendedor e innovador.

El Dr. Barraquer se licenció en Medicina en 1951 en la Universidad de Barcelona y se doctoró en 1955 en la Universidad de Madrid. Heredero del carácter de sus antepasados, trabajó en nuevas técnicas y nuevo instrumental para hacer avanzar la oftalmología. De hecho, la introducción de la técnica de la zonulólisis enzimática marcó su carrera, así como sus aportaciones en la manera de realizar los trasplantes de córnea y la cirugía de la catarata, el glaucoma y la miopía. 

Fue investido Doctor Honoris Causa y Profesor Honorario por 11 universidades nacionales e internacionales y también promovió su vertiente más solidaria con la creación de la Fundación Barraquer y del Banco de Ojos para Tratamientos de la Ceguera. Hasta prácticamente el final de sus días continuó al frente del Centro de Oftalmología Barraquer, junto a sus hijos, Elena y Rafael.

El Dr. Jaume Padrós, presidente del Colegio, lamentó la muerte del Dr. Barraquer y destacó su figura como "referente mundial". Padrós también ha recordado que la saga Barraquer, junto a otros especialistas como Hermenegildo Arruga, "representa la historia de éxito y la vanguardia de la oftalmología catalana y deja un legado que anima a continuar con sus avances".