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El BOE de 6 de febrero de 2017 publica el Protocolo por el que se determinan las pautas básicas destinadas a asegurar y proteger el derecho a la intimidad del paciente por los alumnos y residentes en Ciencias de la Salud.

En este protocolo, se dan las instrucciones necesarias para que los centros sanitarios que cuenten con alumnos en prácticas (estudiantes universitarios de Medicina, estudiantes universitarios de Máster y Doctorado y estudiantes de FP sanitarias) o residentes en formación, puedan mejorar la protección de la intimidad de los pacientes que son atendidos y se hace pivotar en su compromiso de confidencialidad que habrá que firmar con carácter previo a la formación.

En el caso de los alumnos, las medidas más significativas pasan por una tarjeta identificativa en lugar visible, el consentimiento previo del paciente para que asistan al acto médico y la imposibilidad de acceder al paciente ni a la información clínica a menos que cuenten con el consentimiento del paciente. En caso contrario, se hará con disociación previa.

Cabe destacar que los médicos residentes en formación también deberán llevar en lugar visible una tarjeta identificativa y el acceso al paciente se hará, salvo los casos de urgencia vital, de manera progresiva a partir del segundo año de residencia y siempre siguiendo las indicaciones del tutor. Todos los residentes de cualquier año podrán acceder, con un sistema de autentificación proporcionado por el centro sanitario, a la historia clínica de los pacientes que estén siendo atendidos en ese momento. Las solicitudes de acceso a la historia clínica que se formulen a los residentes se trasladarán al tutor o especialista de la unidad asistencial para su tramitación por los caminos que tenga establecidos el centro.

Barcelona, febrero de 2017