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Durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19, la abundancia de nuevas evidencias científicas que se iban generando diariamente a nivel global y la falta de un instrumento que analizara y sintetizara este conocimiento de manera ágil dificultaban la respuesta de las autoridades públicas. Esto era especialmente evidente en el ámbito del sistema sanitario, que se veía desbordado por la rapidez y el alcance de los acontecimientos.
En estas circunstancias, en septiembre de 2020, ISGlobal y el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), con el apoyo de la Asociación Catalana de Entidades de Investigación (ACER), impulsamos la creación del Grupo Colaborativo Multidisciplinario para el Seguimiento Científico de la COVID-19 (GCMSC), como alternativa para mejorar la interacción entre el conocimiento científico y las decisiones de los poderes públicos en la respuesta a la pandemia de la COVID-19, puesto que hasta entonces había dinámicas mejorables en Cataluña en este ámbito.
Un grupo comprometido, dedicado y generoso
Para conformar el GCMSC se buscó a profesionales con un destacado perfil científico y perspectiva multidisciplinaria. Un total de 10 miembros conformaron el grupo, y se invitó Sílvia de Sanjosé (epidemióloga, ISGlobal y consultora del National Cancer Institute de los Estados Unidos) y Josep Maria Miró (infectólogo, Hospital Clínic - Universitat de Barcelona) a presidir y vicepresidir el grupo, respectivamente. Todos los y las integrantes del grupo se pusieron a trabajar de forma ágil, colaborativa e innovadora, demostrando un compromiso y una dedicación generosa al esfuerzo de sintetizar y trasladar a un lenguaje informativo toda aquella información científica de que se iba disponiendo. Tampoco escondían las incertidumbres y limitaciones de lo que en cada momento se sabía. La voluntad última era dar un valor añadido a aquella evidencia y responder a los retos más urgentes y relevantes que iban surgiendo: sobre la vacunación, las nuevas variantes o el impacto de la covid persistente, por ejemplo.
El resultado de este trabajo han sido 16 informes y comunicados transmitidos a los máximos responsables de la conselleria de Salud antes de su difusión pública y plenamente accesibles por todo el mundo. Estas interacciones se caracterizaron por un pleno respeto y una gran disponibilidad por parte de las autoridades sanitarias, con el objetivo de considerar las implicaciones potenciales de los hallazgos. Además, la difusión de estos documentos tuvo un notable impacto mediático, contando con la participación de algunos de los miembros del GCMSC.
La asesoría científica, una buena práctica gubernamental
Con la creación del Comité Científico Asesor de la COVID-19 (CCAC), constituido por el gobierno catalán en septiembre de 2021, se inició una nueva etapa para el GCMSC, en la que manteniendo su carácter independiente ofreció sus capacidades y experiencia al comité. Hasta hoy ha continuado haciendo aportaciones complementarias a las del CCAC, de manera coordinada.
Tanto desde ISGlobal como desde el COMB nos sentimos muy satisfechos y agradecidos por haber podido poner en marcha esta iniciativa con éxito, y por su continuidad después de más de tres años.
Esperamos que entre las lecciones aprendidas de la respuesta a la pandemia se encuentre la importancia de disponer de instrumentos y procesos de calidad y ágiles para analizar y traducir la mejor evidencia científica en estrecha interacción con los poderes públicos, y para comunicarla de manera llana y creíble.
Seguimos adelante
Después de consultar con los y las miembros del GCMSC, se ha decidido mantener activo el grupo para seguir dando respuestas a algunos de los temas que todavía son relevantes: el virus del SARS-CoV-2 continúa circulando y plantea retos asistenciales y de salud pública a los cuales hay que ir adaptándose.
No tenemos ninguna duda que, tarde o temprano, se presentarán nuevas situaciones de crisis sanitaria, ya sean globales o locales, que requerirán formas innovadoras, ágiles y efectivas de interacción y cooperación entre la investigación y la acción pública. Confiamos que esta experiencia sirva de referente de buena práctica para afrontar de manera más eficiente estos retos, y seguiremos comprometidos con facilitar iniciativas y mecanismos como el que hoy celebramos.
Muchas gracias a todo el personal investigador y técnico que ha contribuido al grupo, con un agradecimiento especial a Josep Maria Antó por su decisiva contribución a la formulación de la propuesta inicial y a Josep Maria Samitier por su apoyo desde ACER, así como al resto de colaboradores de las instituciones implicadas.