Josep Corrons

Josep Lluís Casals Agustí

1942-2021

El Dr. Josep Lluís Casals Agustí murió el sábado 24 de julio de 2021 a los 78 años.

SERVICIO DE ANESTESIOLOGÍA, REANIMACIÓN Y TERAPÉUTICA DEL DOLOR, Hospital Universitario Germans Trias i Pujol

Natural de La Granja d'Escarp, el Segrià, estudió Medicina en la UB y en 1971 se incorporó como anestesiólogo en el Hospital Clínic, cuando el Servicio de Anestesiología aún no estaba estructurado como tal. No fue hasta un año más tarde que el Servicio dirigido por el doctor Planella comenzó a organizarse como Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Él fue un puntal para la formación de las nuevas incorporaciones de anestesiólogos cuando aún no se había implantado el sistema MIR.

Compaginó su cargo de adjunto en el Hospital Clínic con el de Jefe de Sección en el Hospital de Santa Coloma, hasta que en 1988 el ICS trasladó la Obstetricia en el Hospital Germans Trias i Pujol, momento en el que se dedicó plenamente a este hospital. En Can Ruti fue Jefe de Sección junto con el doctor Canet y la doctora Garcia Guasch bajo la dirección del doctor Vidal, hasta que éste traspasó.

Era un anestesiólogo de vocación y por convicción. Asistencial cien por cien, aportaba tranquilidad y seguridad en el quirófano, haciendo del espacio un lugar tranquilo y agradable. Con fortaleza y serenidad facilitó la convivencia entre anestesiólogos, compañeros de otras especialidades y estamentos.

Como médico que era, el enfermo era el centro de su vida profesional y el respeto con que lo trataba se demostraba cuando el paciente ya estaba bajo los efectos de la anestesia.

Sin tener un cargo docente, nunca dejó de enseñar. La docencia formaba parte de él. Él era docente cien por cien. Adjuntos y residentes se acercaban para aprender y él, orgulloso, con su sonrisa irónica y socarrona, repartía a diestro y siniestro sus enseñanzas y conocimientos.

Casals era un hombre de la tierra firme, trabajador incansable, austero, honrado, sincero y noble. Sus observaciones sobre la anestesia y la vida han hecho escuela, las recuerdan las diferentes promociones de residentes que lo conocieron y se transmiten de generación en generación.

Llevaba encima la sabiduría de la vida. Su actitud y comportamiento estaban alineados con la tierra y la naturaleza. El campesino que llevaba dentro hacía que aceptara las inclemencias de las situaciones difíciles, las aceptaba y ponía remedio enseguida. La anestesia es a veces impredecible y él, con la tranquilidad que le daba el conocimiento y la experiencia, siempre encontraba la solución.

Era meticuloso ordenado y respetuoso con el material que utiliza un Servicio de Anestesiología. Esta calidad, imprescindible en un buen anestesiólogo, la supo transmitir como lo hacía con todo, a los médicos y enfermeras que la rodeaban.

El Servicio de Anestesiología de Can Ruti vivió momentos de mucha ilusión, un rápido crecimiento y éxitos colectivos, pero también vivió tormentas y vientos que él hacía vivir como fenómenos naturales que pasarían y saldrían fortalecidos. Huía del peligro y del conflicto, pero no dejaba de decir lo que había y cómo había que en todo momento.

Como dice la artista japonesa Chiharu Shiota, "la muerte pertenece al ciclo de la vida como una nueva forma de existir, es como moverse hacia un universo más grande donde permanecen nuestros pensamientos y recuerdos". Allí permanecen también los compañeros y compañeras que han marchado. Dales un fuerte abrazo de nuestra parte. DEP.