El doctor Antoni Galofré Figueras murió repentinamente el pasado 22 de diciembre en la provincia de Mendoza, República Argentina, donde se encontraba de viaje por motivos familiares.
Nacido en Sabadell en 1957, su familia se dedicaba, y todavía lo hace, al comercio de flores y plantas en el Mercado Central de Sabadell. Los años de infancia del pequeño Antoni transcurrieron en un pueblecito del Baix Penedès, La Juncosa de Montmell, en un paisaje de montaña y un entorno donde predominaba el campesinado. Su primera escolaridad la llevó a cabo en una escuela rural de aquellas en las que chicos y chicas de diferentes edades compartían aula y maestro. Sus familiares remarcan cómo influyeron este entorno y esta experiencia en la forja del carácter y de las aficiones del Antoni adulto.
Regresado a Sabadell a finales de los sesenta, completó los estudios de grado medio y en 1974 empezó los estudios de Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona. En 1980 consiguió la Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la UAB, en la Unidad Docente del Hospital Vall d'Hebron.
Ya hacia el final de su carrera, empezó a frecuentar la Clínica Cruz de la Mutua Sabadellenca de Seguros. Allí, además de establecer una duradera relación con el recién creado equipo del Servicio de Urgencias quirúrgicas por el doctor Josep Simó Deu, también empezó a colaborar con algunos cirujanos de los grandes hospitales barceloneses, que operaban en Sabadell desarrollando tareas de especialista para la Seguridad Social.
Fruto de una de estas colaboraciones, la que estableció con el doctor Enric De Caralt Mestres, fue su incorporación al Servicio de Cirugía que éste dirigió a la Clínica de la Quinta de Salud La Alianza en Vic en mitad de los años ochenta. La vinculación del doctor Galofré con la medicina de hospital en la comarca de Osona se ha mantenido hasta su muerte, y participó activamente en la integración de su Servicio de Cirugía en el Hospital Universitario de Vic, donde en los últimos años había llevado a cabo tareas tanto de Cirugía General como de Cirugía Vascular.
Y en paralelo, el doctor Galofré inició, poco después de haberse licenciado, una intensa actividad en el campo del ejercicio libre de la medicina. Esto se tradujo no sólo en la apertura de una consulta, sino también en la creación de un servicio de urgencias domiciliarias, pionero en su campo por aquel entonces, y que llegó a dar servicio a toda la comarca del Vallès Occidental. El paso de los años hizo que de forma progresiva las empresas aseguradoras de salud quisieran implicarse más directamente en la gestión de estos servicios, pero a pesar de ello el doctor Galofré fue hasta su muerte consultor en este tema por algunas de ellas.
A partir de 1985, el doctor Galofré creó el Centro Médico Sabadell, empresa que desde entonces ha proporcionado asistencia ambulatoria en todas las especialidades médicas y quirúrgicas, incluyendo la pequeña cirugía ambulatoria. En esta labor ha contado con la colaboración de numerosos y destacados generalistas y especialistas, tanto del Hospital de Sabadell como de otros. Cabe destacar que en algunos casos la colaboración se ha mantenido durante más de veinte años.
Como médico fue un trabajador incansable, preocupado constantemente por la calidad de su trabajo, buscador eterno de colaboradores y también de nuevos retos y nuevos campos donde desarrollar la tarea.
Antoni Galofré fue un gran aficionado a la montaña toda su vida, un verdadero montañero. De las pequeñas colinas del Baix Penedès a las cimas del Pirineo, a pie o bien con esquís, siempre mantuvo una relación muy estrecha con la montaña. Instalado en Isòvol, en la Cerdanya, cambió el esquí de montaña por el alpino, y siguió haciendo caminatas, yendo a cazar setas, e inoculando el amor a la montaña a sus tres hijos. Pero siempre, incluso en los escasos ratos de descanso que el trabajo le permitía, los suyos le recuerdan listo para participar en cualquier actividad que se sugiriera, fuera la que fuera, deportiva, de juegos de mesa, o sencillamente un paseo en familia. Y por supuesto, para jugar con su limpio.
La muerte le sorprendió cuando estaba a punto de celebrar las fiestas de Navidad con su familia, reunida después de mucho tiempo.
La noticia de su muerte ha tenido un notable impacto tanto en la comarca de Osona como en la ciudad de Sabadell, no sólo por la consideración en la que muchas personas lo tenían, sino también por las circunstancias en las que se ha producido.
Desde estas líneas queremos hacer llegar también a su familia el más sincero pésame de parte de sus compañeros de profesión.
Que descanse en paz