Dr. Anicet Altés

Anicet Altés Pineda

1921-2020

Una vez jubilado, se incorporó como miembro de la Junta Comarcal de Osona del CoMB. También en esta etapa escribió tres libros. Anicet nos dejó una última lección: que las ganas de hacer cosas no pasan con la edad.

Josep Arimany-Manso doctor y director del Servicio de Responsabilidad Profesional y del Área de Praxis del CoMB

El 20 de enero, murió en la ciudad de Vic, después de una vida longeva que llegaba a los 99 años, el que fue un médico obstetra-ginecólogo, el doctor Anicet Altés Pineda, vinculado desde muchos años a la sanidad osonenca, con su ejercicio profesional, humanista y una persona muy implicada en la sociedad civil.

Mi vínculo con Anicet comienza el día de mi nacimiento porque es la persona que atendió a mi madre en el momento del parto y, con los años, he tenido un contacto personal de amigo y compañero. También he vivido en su última etapa de la vida como médico jubilado sus inquietudes, que eran muchas y que le daban una fuerte ilusión día a día. No puedo reducir a unas simples palabras su extensa biografía, pero ya que me veo obligado a hacer un resumen, seguro que me descuidaré muchas cuestiones.

El doctor Altés era de Vic de adopción porque era natural de Sabadell. Su pasión por la medicina la demostró en sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona donde fue un estudiante disciplinado que mostró interés por la ginecología y la obstetricia. Tuvo profesores destacados con el profesor Pere Pons y el profesor Farreras Valentí. En el periodo de 5º curso de la carrera de Medicina conoció el profesor doctor Pere Nubiola, y decidió especializarse en obstetricia y ginecología. Hizo las oposiciones como alumno interno del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico que le sirvió para obtener posteriormente la especialidad. En esta época también conoció el profesor Víctor Conill de quien aprendió la cirugía ginecológica. Una vez adquirida la especialidad, tomó posesión de una plaza interina de la Seguridad Social en Igualada, donde permaneció brevemente, ya que el mismo año se trasladó a ejercer en la ciudad de Vic y la comarca de Osona. En 1947 se instala en Vic como especialista y comienza a integrarse en la sociedad vigatana, colaborando con los diferentes facultativos que ejercían en la zona, algunos muy conocidos, como el doctor Miquel Salarich y el doctor Ángel Rierola, médicos vigatans de pro. Durante su estancia en Vic, ejerció en la Seguridad Social y por la propuesta que le hizo el presidente de la Junta Rectora de la Clínica la Alianza de Vic, Melcior Arimany i Mallol (1947), comenzó a ejercer en la Alianza, donde visitaba algunos días a la semana y donde desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional como médico especialista. Su prestigio como ginecólogo marcó en la zona y era conocido en el ámbito de Osona y el Ripollès donde atendía a muchos pacientes. Trajo al mundo a miles de Osona y de Ripoll, fue el iniciador de la especialidad de Ginecología y Obstetricia hospitalaria, y creó un Servicio acompañado de sus colaboradores, los doctores Vinyoles, Alcubierre, Romeo, Franquesa, entre otros, que hicieron una revolución en la forma de asistir al parto.

Aparte de su profesión, siempre había tenido inquietudes e intereses diversos, como la fotografía y la pintura. Le gustaba implicarse en la sociedad civil y en actividades culturales, fue el primer presidente de Cineclub Vic en 1958; presidente del Orfeó Vigatà de 1961 en 1963; presidente de la primera Junta de Òmnium Cultural Osona de 1971 a 1976; vocal de la Junta de Òmnium Nacional de 1971 a 1976 y vicepresidente de 1982 a 1983, y vocal en dos juntas comarcales de Osona del Colegio de Médicos de Barcelona. En 1997 la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares y la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología le concedieron el título de Maestro de la Ginecología Catalana, y desde el año 1999 es socio de honor de la Sociedad española de Obstetricia y Ginecología.

Anicet amaba Cataluña y era defensor de nuestra tierra y nuestra cultura. Estaba implicado, además, en cualquier iniciativa de defensa de la lengua catalana. pero por encima de todo amaba a su familia a la que se dedicaba con pasión.

Una vez jubilado, quiso hacer una última aportación a su profesión y se incorporó como miembro de la Junta Comarcal de Osona del Colegio de Médicos de Barcelona, ??colaborando activamente en proyectos para los médicos jubilados, demostrando sus inquietudes por nuestra profesión. También en esta etapa escribió tres libros, uno biográfico donde cuenta la vida de dos médicos muy estimados en la comarca, el Dr. Miquel Conill Santias y el Dr. Jordi Sala Soler, Médicos y ciudadanos de Vic (2009), posteriormente escribió un libro sobre sus reflexiones del parto "parir o no parir" y el último libro Ayer ... y antes -de ayer- Recuerdos de un médico (2016). Viví muy de cerca la gestación de estos libros y constaté su ilusión y entrega absoluta a su proyecto vital.

El doctor Anicet Altés nos dejó, entre otras, una última lección: que las ganas de hacer cosas no pasan con la edad. Considero un gran mérito que una persona nonagenaria haya hecho en la última etapa de la vida una evocación de recuerdos, vivencias y pensamientos, que nos ayudará a conocer un periodo de la medicina de nuestra ciudad. 

Descanse en paz un gran hombre