Josep Lluis Lopez Colomes

Josep Lluís López Colomés

1943-2019

Si quisiéramos encontrar un médico ideal, el doctor López Colomés podría ser un buen ejemplo.

Adolf Diez, Departamento de Medicina Interna del Hospital del Mar / IMIM

Si quisiéramos encontrar un médico ideal, el doctor López Colomés podría ser un buen ejemplo. En José Luis era un profundo conocedor de la ciencia médica y una autoridad en su especialidad. Pero, igualmente importante, poseía lo que llamamos criterio clínico, que es la capacidad de aplicar con mesura y sabiduría esta ciencia. Esto lo hacía un consultor habitual para sus compañeros, consultas que siempre eran cálidas y llenas de sencillez y proximidad. Y esta humanidad era la que también se extendía a sus pacientes, a los que trataba con una especial inteligencia emocional y con una compasión, capacidad de entendimiento e implicación en sus problemas, que era totalmente irrepetible y uno de los valores que la medicina moderna no debería perder.

Todas estas cualidades lo hacían punto de referencia para resolver dilemas éticos, que siempre analizaba y orientaba de forma esclarecedora, práctica y, al mismo tiempo, profundamente humana para los pacientes y sus familiares. Siempre calmado, siempre con la sonrisa y un punto de simpática ironía, totalmente limpio de ambiciones personales y de las dinámicas, a menudo negativas, que generan quienes quieren hacer una "carrera brillante", provocaba a su entorno un clima de amistad, colaboración e implicación en la medicina que poseía un valor extraordinario. También vale la pena destacar su insólito coraje personal para luchar con elegancia con una larga y cruel enfermedad de la que conocía bien el pronóstico desde el principio.

Todo este conjunto de valores personales y otros que es imposible reflejar en un escrito eran los que le otorgaban un brillo y una excelencia excepcionales. Todos los que tuvimos el privilegio de ser con él, pacientes, compañeros y amigos, la echaremos.