Dr. Eduardo Jaurrieta

Eduardo Jaurrieta Mas

1947-2020

Más allá de su prestigio como pionero del trasplante hepático hecho en 1984, Eduardo Jaurrieta fue un líder carismático. Vivía con constante ímpetu, ilusión, estrategia-planificación, visión de futuro, interés racional para el desarrollo de la cirugía, determinación, espíritu de lucha y desinterés personal.

Sebastiano Biondo, Jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva Hospital Universitario de Bellvitge

El 4 de marzo de 2020, murió en Barcelona, ??su ciudad natal, el profesor Eduardo Jaurrieta Mas, un referente indiscutible de la cirugía catalana y española. Nació el 28 de diciembre de 1947 y se licenció en la Facultad de Medicina de Barcelona en 1971. Tras la licenciatura, fue médico interno en el hospital de Sant Pau y Santa Cruz.

Decidió ser cirujano, hizo la formación como médico residente inicialmente al Servicio de Cirugía General del hospital Vall d'Hebron dirigido por el doctor Gómez Pérez, y la completó en el Servicio de Cirugía General "B" del hospital de Bellvitge, "Príncipes de España" dirigido por el doctor Sitges Creus. Obtuvo el título de especialista en 1976 y se doctoró en 1983 por la Universidad Autónoma de Barcelona.

En 1991 se produce en el Hospital Universitario de Bellvitge la unificación de los dos servicios de Cirugía General y el doctor Jaurrieta, entonces jefe clínico, es nombrado jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva. Asumió así un reto difícil de integración de dos servicios con historia y características diferentes que hacían necesaria una labor creativa de cohesión. Un aspecto a destacar en la dinámica de trabajo del servicio fue la dedicación de las secciones que lo componían a patologías específicas para aparatos, a fin de obtener mejores resultados especialmente en el tratamiento de enfermedades neoplásicas y complejas. Este esquema de organización interna fue asumido por el conjunto de los cirujanos a partir de entonces unificados, no sin dificultades. Sin embargo, la persistencia y el buen juicio en las decisiones que el profesor Jaurrieta fue tomando y el trabajo conjunto con sus colaboradores consolidaron un gran servicio estructurado y moderno. En ese momento inició una marcha fruto de la cual el Servicio de Cirugía General hoy es un servicio de gran prestigio.

En el ámbito universitario fue profesor asociado, titular y, finalmente, en 1996 catedrático de Cirugía de la Universidad de Barcelona.

En 2003 fue nombrado director médico del hospital de Bellvitge y en 2007 dejó el hospital para ocupar el cargo de adjunto a la gerencia de asuntos profesionales del Instituto Catalán de la Salud.

El doctor Jaurrieta era un excelente clínico, con un olfato especial, conocimiento científico, al día en los avances médico-quirúrgicos, una capacidad de síntesis y visión global del paciente que eran las bases de su éxito como cirujano. Más allá de su prestigio como pionero del trasplante hepático hecho en 1984, Eduardo Jaurrieta fue un líder carismático caracterizado por el empuje y motivación hacia sus colaboradores. Su búsqueda constante de la mejora de los resultados de la cirugía en sintonía con la innovación en hizo un líder transformador en su centro de trabajo, así como un ejemplo a seguir para muchos profesionales de otros hospitales. Fiel a sus convicciones, dedicó su carrera exclusivamente a la sanidad pública y con una constante defensa de un sistema más transparente y justo.

Ímpetu, ilusión, estrategia-planificación, visión de futuro, interés racional para el desarrollo de la cirugía en cualquiera de sus vertientes y de sus contextos, decisión, determinación, espíritu de lucha, desinterés personal. Así vivía él su liderazgo y su función. En mi opinión, es gracias a que han existido personas como él que nuestro sistema sanitario ha logrado los éxitos que ha conseguido.

Así como le escribí a la dedicatoria de mi tesis doctoral que él dirigió: "... su manera de ser, de trabajar y su gran generosidad son un modelo de hombre que merece el más alto respeto".