El autor, experto en Bioética, utiliza la narrativa para plantear el tema de la libertad de decisión sobre la propia vida, en este caso de dos, las de un matrimonio vencido por los años y los achaques que toma la determinación de terminar voluntariamente su existencia.
Para evitar dogmatismos, cada personaje de la obra protagoniza un capítulo y da diversidad interpretativa a esta cuestión.
La trama se desarrolla a lo largo del mes de julio del 2010, en un último viaje que parte de Sant Cugat del Vallès y lleva la acción a Arenas de San Pedro (Ávila). La vida y la muerte adoptan perspectivas diferentes y la narración es ágil y en ningún momento se hace pesada ni intenta moralizar al lector.
Es un libro de lectura fácil y de interés, muy adentrado en el ámbito médico y en los valores humanos.