Tenemos en las manos una novela negra, escrita en castellano, que tiene Manresa como escenario. La autora conoce las ciudades medianas y sabe mover bien en ella los personajes. La mezcla de elementos de la vida cotidiana con la ficción nos ofrece un argumento verosímil.
En la trama destaca como protagonista en Marcelino, un sargento de policía bien peculiar que investiga un asesinato. La acción nos conduce por los lugares más diversos de Manresa donde aparecen todo tipo de personajes descritos con la rotundidad que da el análisis psicológico, lo que nos sumerge de lleno en el relato.
La narración discurre fluida, sin tropiezos, y mantiene la atención del lector hasta la última línea. Seguro que esta novela satisfará a todos los amantes del género.