Tenemos en las manos una narración autobiográfica escrita por un pediatra. Nacido en Caraques, es hijo de un vasco agregado cultural del consulado y de madre venezolana. Reside en Venezuela casi media vida, sobre todo en Barquisimeto, crisol cultural de ese país. Con cuarenta año emigra a Barcelona y desde entonces ha ejercido la pediatría en Cataluña, al tiempo que se ha comprometido con la cultura y la política local.
El prólogo, un elogio al autor, lo firma un exalcalde de Sant Andreu de la Barca. El prefacio es toda una declaración que justifica un hilo argumental memorialístico, en primera persona.
La primera mitad de la obra transcurre en el país caribeño, basada en los recuerdos de juventud, de la formación médica y pediátrica, y del ejercicio en Acarigua y en Barquisimeto. Mientras atiende a las criaturas también colabora en un programa de televisión del Canal 11 de Telecentro. La sensibilidad social y el impacto de la política bajo el mandato Chávez le crean una situación de conflicto que le aboca a dejar el país.
Una vez en Barcelona y regularizada su situación, inicia sustituciones hasta que tiene plaza estable de pediatra en Sant Andreu de la Barca. De nuevo, además de ejercer, la actividad social acaba conduciéndola al mundo de la política, hasta la fecha.
El autor expone su vida en pocas páginas, escritas con un sesgo de guionista de cine, con agilidad de acción y aportando facilidad lectora.